Fundada en Argentina en 1989 para brindar sostén a las personas viviendo con el VIH, Fundación Huésped amplió el radio de acción de su misión en 2014 hacia la salud sexual y los derechos reproductivos en general. Nuevo miembro de Coalition PLUS desde noviembre, la fundación se comprometió fuerte en el movimiento para el aborto legal y gratuito que obtuvo una victoria impresionante. Este último 31 de diciembre, el Congreso de la Nación argentino aprobaba la ley legalizando la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación.
Vuelta sobre aquel compromiso histórico con Débora Fiore, Directora de comunicación en Fundación Huésped.
¿De qué manera el activismo que procedía del VIH/sida alimentó su capacidad en movilizarse en cuanto al aborto legal y gratuito?
En Huésped pensamos que es imposible trabajar en los retos que nos presenta el acceso a la la salud sexual sin reflexionar desde un enfoque social y de derechos. Para nosotros, el VIH profundiza desigualdades ya existentes a las que nos debemos de oponer para permitir el avance de los derechos de las personas que viven con el VIH y disminuir las transmisiones.
Es lo mismo para el derecho al aborto. Los abortos clandestinos incrementan las desigualdades entre hombres y mujeres. Acerca de dicha apuesta, nuestra meta es brindar la mayor información posible para que las poblaciones involucradas puedan elegir en plena conciencia y dispongan, a la par, de un acceso a los cuidados, gratuito y sin juicios.
¿Qué estrategias Huésped puso en marcha para volcar su experiencia de incidencia adquirida con el VIH/Sida en beneficio del movimiento para el aborto legal y gratuito?
En ambos casos es esencial para nosotros que las mismas poblaciones afectadas sean las que llevan a cabo la movilización pública. Retomamos estrategias de educación popular que apuntan a humanizar los desafíos en juego, asegurándonos que las personas que se encuentran en el centro de la lucha puedan relatar sus vivencias y de esta manera dejen de ser tan sólo una estadística.
En 2020 no era la primera vez de un movimiento a favor del derecho a elegir para la Argentina. Durante 2018, la lucha para el derecho al aborto desembocó en una derrota cuando el Senado argentino bloqueó el proyecto de ley aunque había sido aprobado en la cámara de diputados.
¿Entre 2018 y 2020, ha evolucionado el apoyo de Huésped al movimiento a favor del derecho a elegir?
¡Las primeras movilizaciones para legalizar el aborto en Argentina se remontan a 1984! En 2005 se originó la Campaña Nacional para el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, que tiene como símbolo el pañuelo verde.
En ocasión del debate en el Congreso por la legalización del aborto en 2018, Huésped se manifestó públicamente y enmarcó su comunicación en una perspectiva de derechos humanos y salud pública. A su vez, tres de sus integrantes dieron testimonio durante el debate parlamentario acerca de la ley para legalizar el aborto. Aunque la movilización se saldó con una derrota, la victoria mayor de aquel año fue que el aborto -y las consecuencias de que sea ilegal- se tornó visible y se inastaló en la agenda pública.
En el transcurso de 2018 a 2020, asumió un nuevo gobierno con promesa de enviar al Congreso una ley para legalizar el aborto.. Sin embargo, a los pocos meses de asumir comenzó la pandemia de Covid 19 que postergó el envío de la ley. Si en 2018 buscábamos convencer a la opinión pública con argumentos para que apoye la legalización, en 2020 pasamos entonces a ejercer una presión sobre el gobierno para que cumpla su promesa. Y eso, en plena pandemia, sin poder alentar a los ciudadanos para que salgan a la calle. Para nosotros era primordial que esté aprobada previamente a las próximas elecciones legislativas que podía ya no ser favorable a la legalización. El movimiento para el derecho al aborto ya había esperado lo suficiente: ¡pandemia o no, era inaceptable demorar la victoria una vez más!
¿Cómo explican aquella victoria de las mujeres? ¿Cuál fue el factor determinante para obtener dicha legalización del derecho al aborto?
Estamos inmensamente orgullosos de lo que el movimiento obtuvo y de nuestra contribución Eso dicho, es innegable que aquella victoria es fruto de una movilización que nos antecede. La fuerza del movimiento fue construida por las primeras militantes y reforzada por la participación de las generaciones más jóvenes Finalmente, estuvo la voluntad política del gobierno que al fin, escucho a las mujeres. Ellas, años tras años, tomaron la calle sin nunca aflojar ni soltar nada.
Pensamos que la clave para edificar un movimiento fuerte está en una buena organización, en la participación de las personas afectadas y, a su vez, en darle lugar a las nuevas generaciones que llegan con nuevas perspectivas y con nuevas iniciativas sin dejar de lado el sacar lecciones de las experiencias llevadas a cabo por las generaciones anteriores.
Declaraciones recabadas por Charlie Morin.
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